Tras esto, el banco despidió a la supervisora del empleado ‘dormilón’ por supuestamente no verificar la transacción.
Este hecho ocurrió en el 2012 y esta semana el tribunal del estado alemán de Hesse determino que el despido de la trabajadora fue injusto y que solo debió ser reprendida.
Finalmente, la corte ordenó al banco que volviera a contratar a la mujer. ¿Qué pasó con el dinero transferido? Nada, pues otro empleado se dio cuenta ese mismo día y revirtió la operación.