Imagina que vas conduciendo por la carretera a altas horas de la noche durante una tormenta y a mitad del camino tu auto se avería y te quedas parado en medio de la nada, en un bosque oscuro y tenebroso. Bajas del auto y caminas un poco en busca de ayuda, cuando de pronto te encuentras ante una vieja cabaña desvencijada y lúgubre. Al llamar a la puerta, una anciana de aspecto malévolo te abre la puerta y te invita a pasar al interior, no puedes evitar notar lo oscura que está la sala, apenas iluminada por la débil luz de una vela, después secarte y de contarle lo que te ocurrió… ella te propone pasar la noche en su casa, así que te conduce a la habitación de su fallecida hija… al quedar solo en la habitación notas que las estanterías están repletas de muñecos como estos… Que tengas dulces sueños.

Sí, está bien, lo sé, exageré un poco con la historia, pero estoy seguro de que con solo ver un muñeco de estos es más que suficiente para mirarlo de reojo antes de dormir.

Estos muñecos tan peculiares son obra del artista Jeremi Rimel, quien usando como base muñecos usados, con ayuda de un poco de vinilo, pintura y algunas grapas, logra darle ese aspecto tan aterrador a sus creaciones.

Pero quizá algo igual o más aterrador es el precio que tienen los muñecos, ya que para hacerte con uno debes desembolsar cientos de dólares… el gore no es barato y menos cuando está tan bien realizado.

A continuación los dejo con algunas imágenes del catálogo de este gran artista.