Un gigantesco acuario de tiburones se derrumbó en uno de los centros comerciales más populares de Shanghái. 15 personas, entre clientes y empleados, resultaron heridas. Tres tiburones murieron en el accidente.

El acuario de 7 metros de largo, 3 metros de alto y 33,5 toneladas de peso colapsó en la plena jornada comercial el 18 de diciembre, cuando el Orient Shopping Center estaba lleno de gente. Las heridas más graves las sufrió un hombre de 30 años que fue derribado por el flujo de agua y cubierto casi por completo. Se rompió la pierna y tiene varias lesiones más por los fragmentos de vidrio.

El resto de los heridos, siete visitantes del centro y ocho empleados -entre vendedores y guardias de seguridad- tienen cortaduras y contusiones de diferentes grados de gravedad. El chorro de agua tenía tanta fuerza que dañó también varias tiendas del centro y salió a la calle. Tres tiburones pequeños (de unos 30- 40 centímetros de longitud) de los que 'salieron en libertad' violentamente, fallecieron entre los escombros.


Las autoridades locales informan de que siguen investigando las posibles causas del estallido. El acuario, de cristal acrílico de 15 centímetros de grosor, fue inaugurado hace dos años y desde entonces cada semana ha sido sometido a un chequeo. Según la administración del centro comercial, en ningún momento mostró un problema técnico.